Boya acusa a la Policía Nacional de sobreactuar al marcharse de la sede de la CUP el 20S

La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha asegurado que el 20S la Policía Nacional se retiró con precauciones innecesarias de la sede de la CUP. 

En su testimonio, pedido por las defensas de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, ha explicado que llegó a la sede de la CUP junto con Eulàlia Reguant y Gabriela Serra y allí pasó casi 8 horas:

"Nosotras tres lo que hicimos fue sentarnos en la puerta de entrada de la sede de nuestro partido político, ejerciendo los métodos y tácticas propias de la desobediencia civil ante un hecho que después se ha demostrado que era totalmente ilegal, porque no tenían una orden judicial para entrar en la sede de un partido político, que es algo que yo considero gravísimo en democracia."

 

La Policía Nacional se retiró "sin ningún tipo de incidente"

Boya ha asegurado que se creó "un equipo jurídico de crisis" por lo que calificó de "atentado contra los derechos de la CUP". También que cuando se marchó, la Policía Nacional sobreactuó:

"Se retira la Policía Nacional hacia las 8 o las 8 y pico, sin ningún tipo de incidente. Tampoco entendí por qué para retirarse tuvieron que disparar unas salvas, cuando las 3.000 personas que allí se encontraban vivían la situación de una manera festiva, tranquila, muchos sentados en el suelo, otros bailando, otros simplemente esperando que se retiraran."

La testigo ha hecho un relato de cómo vivió el 20 de septiembre de 2017: primero fue a la concentración frente a la sede de Exteriores en la Via Laietana de Barcelona, ​​después a la de Economía, hacia el mediodía estuvo en la sede de la CUP, y finalmente de nuevo se desplazó ante la sede de Economía.

Boya ha explicado que la primera vez que fue a Economía llegó ante la conselleria sin problemas, y que allí hizo declaraciones a la prensa hacia las 11 de la mañana

 

Los coches de la Guardia Civil, "mal aparcados"

La testigo ha asegurado que encima de los famosos coches de la Guardia Civil, que ha dicho que estaban "mal aparcados", ya había muchos trabajadores de medios de comunicación:

"Estas declaraciones las hice con periodistas de televisión y de radio que estaban subidos a los vehículos que la GC había dejado aparcados en la entrada del departamento de Economía, y quizás había una treintena de periodistas subidos en estos dos vehículos que estaban ahí mal aparcados."

Los coches, "un buen atril"

Boya ha explicado que cuando regresó, por la noche, ya no había periodistas sobre los coches, y que ella y Eulàlia Reguant decidieron subir encima de los coches para hablar a la gente concentrada en la Rambla de Cataluña, a la que no llegaba la megafonía del escenario que había en la Gran Vía:

"Con Eulàlia Reguant, lo hablamos y consideramos que subir al techo de uno de los dos vehículos de la GC era un buen atril para dirigirnos a la gente que estaba concentrada, a la masa concentrada, para recordar que teníamos que mantener siempre una actitud pacífica, que se protestaba desde la no violencia y que era importantísimo mantener eso, porque creíamos que justamente esta intervención policial buscaba justo lo contrario."

Según ha dicho, fueron Jordi Sànchez y Jordi Cuixart los que les pidieron que se dirigieran a la gente, porque era una concentración de gente joven que consideraron les harían más caso a ellas.

Se opuso a desconvocar la concentración

Boya ha explicado que más tarde, cuando la comitiva judicial ya había terminado su trabajo, Sànchez y Cuixart les propusieron desconvocar la concentración, pero que ellas se opusieron:

"Tanto Eulàlia Reguant como yo nos opusimos en un primer momento, dijimos que nosotros no éramos nadie para desconvocar a la gente, que estaba ejerciendo libremente el derecho a protestar, el derecho a manifestarse. No teníamos esta potestad. Aún siendo cargos públicos, no podíamos desconvocar a la gente y decirles que se fuera a casa."

Finalmente pusieron como condición para apoyar la desconvocatoria que se fijara una hora y un lugar para una concentración al día siguiente para seguir con la protesta.

 

La abogada de Jordi Cuixart, Marina Roig, este lunes interrogando a Mireia Boya ante el Tribunal Supremo

 

Marchena: "Otra pregunta, por favor""

Boya únicamente ha respondido a las preguntas de Marina Roig, de la defensa de Jordi Cuixart: Jordi Pina, abogado de Jordi Sànchez, que también había pedido su testimonio, ha declinado hacer más preguntas, y todas las acusaciones también.

El relato de la testigo a las preguntas de Roig ha sido bastante detallado, y el presidente del tribunal, Manuel Marchena, lo ha reprochado varias veces a la abogada y ha reclamado "otra pregunta".

Boya ha declarado con su abogado al lado, que no ha tenido que intervenir. Al inicio Marchena le ha recordado que, como investigada al TSJC por la causa separada de este proceso, no estaba obligada a responder a todas las preguntas.