Romeva: "Hoy somos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera"

En su turno de última palabra, Raül Romeva ha denunciado que en el juicio del "procés" "se han producido tergiversaciones por parte de las acusaciones" y que "se ha buscado escarmentar una ideología".

Romeva ha apelado a los demócratas para poder "construir una realidad en la que no haya juicios políticos ni presos políticos" y ha señalado que lo qué está pasando es peligroso porque "hoy somos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera".

También ha hablado de las referencias al odio, que según él, se han instrumentalizado, hecho peligroso porque "el odio sólo genera más odio":

"Si leyeran los miles de cartas que leemos desde la soledad de las celdas, verían que no es el odio lo que mueve miles de personas."

Romeva ha querido explicar las motivaciones de las personas que participaron en el 1-O y ha afirmado que "aquello que mueve a millones de personas, y cada vez más, es la frustración... la incomprensión. El Estado sigue sin ofrecer una respuesta política a lo que es un problema político". En cambio, ha criticado lo que ha denominado "aporellismo".

Romeva ha insistido en que "hacer un referéndum, incluso si es ilegal, Código Penal en mano, no es delito":

"Siempre he defendido, siempre defenderé que el ejercicio del derecho a la autodeterminación se tiene que hacer sin violencia."

Ha acabado pidiendo una solución política y que "pase lo que pase seguiremos con la mano extendida a todo el mundo", "con el verbo sereno, incluso con aquellos que nos insultan".