Forcadell: "Me juzgan por quien soy, no por mis actos"

La expresidenta del Parlament denuncia que durante el juicio se han utilizado falsos testigos para incriminarla y diferenciarla del resto de miembros de la Mesa
Yasmin Córdoba
TEMA:
Juicio "procés"

La intervención de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha durado menos de diez minutos. Ha comenzado su alegato final insistiendo en la incongruencia de no ser juzgada con sus compañeros de Mesa del Parlament por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya:
 

"Cuando declaré por primera vez ante este tribunal el mes de febrero era ya muy difícil sostener y entender por qué motivo y con qué pruebas estoy acusada del delito de rebelión, mientras mis compañeros y compañeras de mesa están acusadas del delito de desobediencia y serán juzgados en el TSJC. Hoy, después de 447 días de prisión injusta, y después de 4 meses de juicio en que hemos visto todas las pruebas y hemos escuchado a todos los testigos, esto resulta totalmente incomprensible."


En el último turno de palabra que tienen los acusados en el juicio del 'procés', Forcadell ha reiterado la idea de su defensa:
 

"Afirmo que estoy siendo juzgada por mi trayectoria política, por ser quien soy, no por mis actos, no por mis hechos. Prueba de esto son los desesperados y los descarados intentos de alterar la realidad para sostener las acusaciones contra mí."


Forcadell ha defendido que la Mesa del Parlament cumplió en todo momento el reglamento, y considera que así ha quedado probado durante el juicio.
 

"Defendimos la libertad de expresión, el derecho de iniciativa, de participación política de todos los diputados y diputadas."


Desde el banquillo de los acusados, la expresidenta del Parlament ha denunciado que durante todo el juicio se haya intentado que su nombre se mencionara "cuanto más veces mejor", para incriminarla "con testigos falsos". Forcadell ha lamentado que las acusaciones no hayan aprovechado la oportunidad de corregir las falsedades demostradas.
 

"Parece que estos cuatro meses de juicios no hayan servido para nada. Han pasado por aquí todas las pruebas documentales, todos los testigos, todas las pruebas testificales... no han servido para nada. Las acusaciones tenían la oportunidad de cambiar su escrito sobre los hechos que se habían demostrado durante el juicio que no eran verdad, pero los han mantenido."


Finalmente, Forcadell ha defendido que protegió la libertad de expresión en el Parlament porque "es la esencia de la democracia".
 

"No podemos convertir la mesa del Parlament en un órgano censor, que decida de qué se puede hablar y de qué no, porque si lo hiciéramos estaríamos coartando los derechos y las libertades de los ciudadanos. La censura no tiene que entrar en el Parlament".


Como herramienta para preservar el voto libre de los diputados, Forcadell ha invocado "la inviolabilidad parlamentaria" porque considera que es la base de la libertad y de la separación de poderes.
 

"La continuaré defendiendo porque  creo en ella firmemente, señorías."

 

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